top of page

AMLO, el mas atacado, pero el mas popular: en la opinión de César Augusto

  • César Augusto
  • 14 jun 2018
  • 3 Min. de lectura

Con todo y que diariamente enfrenta un golpeteo mediático pertinaz, Andrés Manuel López Obrador es el candidato más popular en la presente contienda presidencial. Decía Monsivais que «…desde Madero, ningún político ha sido atacado tanto como López Obrador». No obstante, en cada medición de las preferencias electorales el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia sale con una ventaja que se antoja irreversible en las encuestas. La más reciente rebasa el tope del 50% en la intención del voto. 

Este fenómeno pudiera tener su explicación en que la gran mayoría de los mexicanos están/estamos desilusionados y molestos con la situación de nuestro país. Este escenario no se había presentado en contiendas precedentes. Otro rasgo inédito de este proceso es que, derivado de lo anterior, el candidato de MORENA tiene el respaldo de grupos y sectores que anteriormente fueron refractarios a sus propuestas de gobierno. Hablo de empresarios y potenciales electores en el norte de la república. Basta ver las fotografías y videos de las recepciones en esos estados.

Los tumultos son la nota predominante y se siente un fervor inusitado, acaso comparado con el entusiasmo que despierta el papa Francisco en sus giras pastorales alrededor del mundo. No exagero. Lo que se ve no se juzga, como dijo el filósofo de Ciudad Juárez. Por otra parte, sus contrincantes, Meade Kuribreña y Ricardo Anaya, no han logrado el mismo impacto de AMLO entre el electorado. Al primero le pesa la estafa maestra (se habla de una pérdida de 450 millones de pesos del dinero público) y al segundo el golpe brutal que le propinó la PGR al inicio de las campañas electorales en el mes de febrero. Culpable o no, Anaya, no se ha podido quitar del todo el estigma de estas acusaciones, al menos en la percepción del electorado. De igual forma, en esta ocasión, se presenta el fenómeno de que entre todo el universo de votantes hay más de 11 millones de jóvenes de entre 18 y 21 años, que perciben como candidato a López Obrador desde su más tierna infancia. Para ellos Obrador es más conocido que Meade y/o Anaya. Y por alguna razón que a lo mejor requiera un análisis más serio, tienen una imagen positiva de Andrés Manuel. Pudiera ser que estos jóvenes, que crecieron en medio de la crisis económica y el naufragio moral derivado de la guerra fallida contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, tengan la expectativa de que con López Obrador pudieran disfrutar un futuro distinto. Les guste o no a sus detractores, AMLO genera esperanza.

De igual manera, López Obrador ha sabido capitalizar el enojo de la gente ante los malos resultados de los últimos tres gobiernos. En la mayoría de la gente hay hartazgo tanto por la violencia generalizada como por la corrupción. Sin contar otros amplios sectores de la población que se sienten afrentados por la clase política. Cómo puede Ricardo Anaya dolerse por la pobreza de la gente y a renglón seguido declarar que gana 400 mil pesos mensuales. Habrá acaso muchas personas que no confíen del todo en las propuestas de López Obrador, pero sin duda están más enojados que temerosos. Aquí estaríamos hablando de clase medieros y profesionistas y pequeños y medianos empresarios que vislumbran en el voto de castigo una retribución justa contra los malos gobernantes. Meade por su parte tiene en la administración de Peña Nieto su peor lastre. Peña Nieto es el presidente peor calificado de los últimos tiempos. Según estudios apenas alcanza el 20% de aceptación entre los mexicanos. La gran mayoría de los gobernadores del «nuevo PRI» con los Duarte a la cabeza se vieron involucrados en escándalos de corrupción. Sin mencionar los nada presuntos sobornos de la multinacional Odebrecht y la susodicha y multicitada casa blanca y los gasolinazos.

Todo lo anterior explica en cierto modo el por qué la campaña negra que tiene en contra López Obrador no ha tenido los efectos que sus adversarios esperaban. Pero no es solo eso: ya es hora de que admitan que sin duda alguna López Obrador es un líder carismático que despierta simpatías y entusiasmo, pero sobre todo esperanza. Y además de todo es un hombre honesto. Péjele a quien le peje.

Replicas: lacronicadetempoal@gmail.com

 
 
 

Comments


© 2023 por La Crónica de Tempoal.com Creado con Wix.com

  • Google + - Gris Círculo
  • Facebook Clean Grey
  • Instagram Clean Grey
  • Twitter Clean Grey
bottom of page