SE QUEDÓ CORTO
- El infiltrado del poder
- 10 ene 2020
- 2 Min. de lectura
SE QUEDÓ CORTO…
El Auditorio Municipal, que fue el recinto en el que el 9 de enero de este nuevo año 2020, el Ayuntamiento de Tempoal y el DIF municipal organizaron la celebración de Día de Reyes, y la asistencia fue tan nutrida y apoteótica que el carismático, fiestero y buen anfitrión del Presidente Abel Díaz Ponce, muy pronto no tendrá lugar que le quede grande…

…La cita fue a las 4 de la tarde y a las 5 y desde las 3, ríos de personas no dejaron de arribar al auditorio municipal a celebrar el día de Reyes, respondiendo con alegría y entusiasmo a la convocatoria que el DIF y el Ayuntamiento de Tempoal hicieron a la comunidad para iniciar el 2020 con una fiesta llena de generosidad.
Todos los niños que formaban una larga fila para llegar a ocupar un asiento dentro del auditorio municipal recibieron al entrar, una pequeña rosca alusiva a la fecha, una bolsita de dulces y un juguete, además de la esperanza de tener la suerte de ganarse, ya adentro y jugando con Rommy: el payaso, ¡una bicicleta!

La fiesta inició con cantos y juegos y con la emoción de los niños al tomarse una foto con los Reyes Magos “venidos de oriente”, quienes encabezaron, junto con las autoridades municipales y la Presidenta del Dif, el emotivo momento de partir la rosca gigante que fue compartida por todos los asistentes.
El ánimo continuó y Rommy: el payaso, organizó las competencias de baile y destreza para inflar y romper globos y puso a trabajar a los papás, para que se ganaran una bicicleta para sus hijos. Diversión, risas, chistes, alegría y una ¡excelente noticia! “En los juegos no habrá perdedores, solo diversión y bicicletas para todos los participantes”, lo dijo el Presidente Municipal.
Las piñatas al final, ¡4 enormes y llenas de colación! ubicadas en las esquinas del auditorio, recreando una maravillosa tradición mexicana que nos recuerda que, romperlas, significa acabar con los siete pecados capitales y recibir las bendiciones que caen desde el cielo de sus entrañas de barro.
Sobra decir que la numerosa asistencia a la celebración provocó inquietud en Gaby y Abelín; tanto que cuestionaron a Gabriel si los dulces que adquirió el día anterior alcanzarían para todos los niños. ¡No había de qué preocuparse!, la fiesta fluyó, porque en el ánimo de todos, gobernó la idea de la comunión entre un pueblo y un gobierno que caminan y caminarán juntos.
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